Con la última actualización de Windows 10, muchos usuarios se preguntan ¿Microsoft nos está quitando el control?.
La realidad es que la compañía americana ha tomado la determinación de instalar obligatoriamente la nueva aplicación de Outlook en todos los equipos que cuenten actualmente con Windows 10.
Al parecer, esta medida generó mucho malestar entre los clientes, quienes se sienten invadidos en su privacidad y limitados en sus opciones.
¿Por qué tantas críticas contra esta nueva actualización de Windows 10?
La próxima actualización de Windows 10, para febrero de 2025, trae aparejada mucha incertidumbre y críticas, entras las que se destacan:
–Privacidad en riesgo: Miles de clientes de este sistema operativo temen que la nueva aplicación de Outlook envíe sus datos a la nube sin su consentimiento, lo que pondría en peligro la confidencialidad de sus correos electrónicos.
–Pérdida de control: Dicha imposibilidad de bloquear la instalación inicial y la insistencia de Microsoft en mantener ambas aplicaciones instaladas al mismo tiempo, generan una sensación de impotencia en los usuarios.
–Interfaz y funcionamiento: Más allá de las promesas de Microsoft, muchos usuarios encuentran la nueva interfaz de Outlook confusa y menos intuitiva que la versión clásica.
¿Cómo desinstalar Outlook?
Aunque la firma estadounidense no haya ofrecido un método sencillo para eliminar la nueva aplicación, existe una solución posible que es utilizando la herramienta PowerShell.
Advertencia: ten en cuenta que modificar el registro de Windows puede ser peligroso si no se realiza correctamente. Por ende, antes de realizar cualquier cambio, realiza una copia de seguridad.
- Deberá abrir PowerShell como administrador.
- Tendrá que ejecutar el siguiente comando: “Remove-AppxProvisionedPackage -Online -PackageName Microsoft.OutlookForWindows”.
- Finalmente, reiniciará el ordenador.
Vale remarcar que dicho comando eliminará la aplicación de Outlook y evitará que se reinstale automáticamente con futuras actualizaciones.
¿Hay alternativas?
La primera alternativa que existe es que Microsoft ofrezca una opción más sencilla para desinstalar Outlook en futuras actualizaciones.
La segunda, usar algún software de terceros. Algunos programas pueden ayudar a bloquear la instalación de aplicaciones específicas.
Ahora, si quieres expresar tu descontento, contacta al soporte técnico de la firma para hacerles saber que no estás de acuerdo con esta decisión.
A modo de cierre, hay que decir que la imposición de Outlook en Windows 10 es un claro ejemplo de cómo las grandes empresas pueden limitar la libertad de elección de los usuarios.
Por suerte, existen soluciones para recuperar el control de los equipos. Aún así, es clave que los usuarios se unan y expresen su descontento para que Microsoft reevalúe esta política.
Otros artículos interesantes:
- Navidad: empresas obligadas a proteger datos de sus clientes
- Soporte de Windows 10 finaliza: riesgo para usuarios globales
- Windows 10: Microsoft instala software sin avisar a usuarios
(S.M.C)