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Microsoft y su sistema operativo Windows 10 nos marcan que los procesos pueden ser más lentos de lo que imaginamos.
De hecho, en octubre de 2023, luego del lanzamiento de Copilot (IA), en Redmond descubrieron un fallo bastante molesto que hacía que los iconos saltasen entre monitores cuando se hacía uso de las configuraciones multimonitor.
Según expertos en informática, lo ideal hubiese sido que la empresa lanzare un parche que resolviera este problema lo antes posible, pero en lugar de hacer eso optaron por bloquear el lanzamiento de Copilot en los equipos afectados.
Además de ello, impidieron a los usuarios que puedan actualizar a Windows 11 hasta tanto se encontrara una solución, la cual finalmente llegó luego de nueve meses de espera.
El parche para resolver problema en Windows10 llega tarde
Recientemente, la compañía norteamericana confirmó que ha logrado resolver este problema con la actualización KB5039299, un parche que, en principio, no introduce mejoras a nivel de seguridad.
Al parecer, una vez que se tenga dicha actualización instalada, el usuario se libraría del error de los iconos saltarines, logrando así disfrutar de Copilot.
Asimismo, la actualización a Windows 11 dejará de estar bloqueada, como era de esperar, aunque Microsoft ha informado de que el despliegue se estaría haciendo de forma gradual, por tal motivo, no todos los usuarios recibirán esta actualización al mismo tiempo.
Copiloto en la barra de tareas y otros problemas
Por medio de este parche se introduce una nueva función que permite anclar Copilot a la barra de tareas como si fuese una aplicación normal y actual.
Esta opción estará disponible de forma gradual, lo que indica que Microsoft quiere tomárselo con calma para poder reaccionar a tiempo si se descubre cualquier nuevo error que pueda afectar a la experiencia de uso.
No obstante ello, hay que remarcar que este parche no marca el fin de los problemas en Windows 10.
De hecho, todavía quedan varios fallos sin resolver, como el que impide cambiar la imagen de perfil a nivel local a través de “Configuración” o los problemas relacionados con la caché conectada.
Windows 11 tampoco se escapa
Muchos usuarios pensaron que Windows 11 era la solución a todos sus problemas, pero realmente se equivocaron.
Es más, se comprobó que este sistema operativo también tiene un problema bastante grave que puede dejar inutilizada la barra de tareas.
En este sentido, se puede sostener que Microsoft aún tiene una importante deuda con la calidad y el estado de las actualizaciones que lanza en Windows, y sigue sin ser capaz de saldarla.
De hecho, la lentitud en resolver problemas, la aparición de nuevos fallos y el despliegue gradual de soluciones son prácticas que causan frustración entre los usuarios y ponen en jaque la confiabilidad de los productos.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
Hasta el momento es difícil predecir qué es lo que ocurrirá en un futuro cercano. Lo cierto es que Microsoft deberá tomar medidas para mejorar la calidad de sus actualizaciones y garantizar una experiencia más satisfactoria.
Los usuarios esperan soluciones rápidas y eficientes, es por ello que la compañía debe estar a la altura de estas expectativas.
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(S.M.C)